Pani: el paraíso de la pastelería en Buenos Aires.
¿Escribiste «pastelería en Buenos Aires» en la cajita de búsqueda de Google? Definitivamente llegaste al lugar indicado.
Cada vez que entro a una cafetería es como ingresar al living de alguien más: miro la decoración, las paredes, los asientos, las lámparas, la luz que entra por la ventana, la perspectiva desde cada mesa.
También doy un paseo por la barra: donde están las recomendaciones y los detalles de panadería. Este momento es clave porque nos miramos fijo, después nos leemos los ingredientes y luego nos escudriñamos hasta que nos elegimos. Ya con ese primer contacto llego a la carta y hago un análisis de ventajas y desventajas, un equilibrio de salados y dulces, una minuciosa identificación de las perlas del lugar. Y en todo este viaje probablemente pase por 15 texturas distintas, algunas imaginadas, otras sentidas.
Una lista alucinante de tortas
PANI te promete que la vida es rica y no se equivoca. Si, es rica cuando aprendemos a disfrutar los detalles de todos los días, pero también cuando visitamos sus locales y nos encontramos con la gran pastelería en Buenos Aires. Las estrellas son las tortas a elección y van a ver por qué.
- Orange is the new pie: curd de naranja y merengue italiano sobre base de honey cookies
- Blondie Cake: blondie cookies, choco blanco y baño de dulce de leche.
- Torta Black Cookies cheesecake con dulce de leche.
- Hard Candy: húmedo de chocolate, cremoso de maní, ganache de chocolate y dulce de leche.
- Torta Marrocosa: una reversión súper poderosa del clásico Marroc.
- Y una opción vegana para tener súper en cuenta, Vegan Star: bizcochuelo de colores galácticos con ganache de choco y dulce de leche de soja. Cubierto con frosting de crema multicolor y baño de choco.
La hora del almuerzo
Para los fanáticos de lo salado (y los que se acercan a Pani para almorzar) también hay hermosas opciones:
- Festival de waffles para 2: se arma a piacere. Vienen con miel + dulce de leche + mermelada + frutas frescas + cherries asados + cebollita morada + lomito ahumado + cream cheese + granola salada.
- Hamburguesa vegetariana con batatas dulces, redondas (y enormes).
- El menú office para el mediodía que incluye plato del día, agua o limonada y pastry del día. Esta vez elegí la New Chocho el choclo: humita dulce + queso fundido + garrapiñadas de girasol. Después llegó una chocotorta de postre como broche de oro.
- El tostado: lo cortan a la mitad y ubican ambas partes para que se presenten en forma de corazón.
Un Pani para cada uno
A lo largo de este tiempo visité 3 locales: el de Puerto Madero, en pleno corazón de la zona turística (durante un mediodía de trabajo para despedir amigas que se van a buscar nuevos horizontes en el mundo), Recoleta, en la clásica manzana del Village (después de una tarde de museos) y Palermo Hollywood, un local angosto pero larguísimo (para festejar cumpleaños dulce entre charlas de series musicales). Lo interesante es que en cada uno de ellos rescaté detalles increíbles: algunos retro estilo 50s, otros llenos de colores contrastados kitsch y otros más minimalistas.
La vida es rica: tiene de todo, te juro. Pero no nos va a gustar a todos por igual. La idea es descubrir cuáles son los sabores que querés ponerle a tu receta. Esos que harían que te sientes en la silla a esperar por una hora porque sabés que están por llegar.
Y después los cocinamos, con los mejores: todos los que te enseñan la técnica en el camino.
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